Palabras IV
Acostumbrado a visitarte cada dia,
al sonido de tu voz cual melodía,
con mi corazón latiendo a mil por hora,
pensando en el momento de verte sin demora,
llamando a tu puerta con entusiasmo,
con algo de timidez y sarcasmo,
acudo a ti incesantemente,
te llamo y te espero,
con la ansiedad de escuharte,
te cobijo entre mis brazos,
para protegerte del frío,
te presto mi aire, si te falta respiro,
y con la ilusión de estar contigo,
miro tu fotografía,
solo para tenerte presente,
por siempre en mi mente.
al sonido de tu voz cual melodía,
con mi corazón latiendo a mil por hora,
pensando en el momento de verte sin demora,
llamando a tu puerta con entusiasmo,
con algo de timidez y sarcasmo,
acudo a ti incesantemente,
te llamo y te espero,
con la ansiedad de escuharte,
te cobijo entre mis brazos,
para protegerte del frío,
te presto mi aire, si te falta respiro,
y con la ilusión de estar contigo,
miro tu fotografía,
solo para tenerte presente,
por siempre en mi mente.
Eres mi solución
Buscando metódicamente la solución,
al problema del corazón,
me encontraba;
estaba entre la tempestad tormentosa,
la inexistencia de mis pensamientos,
y la calidez afectuosa de tus sentimientos,
sin saber elegir lo correcto para mi presente,
me mantuve pensando en mi futuro,
incierto fue el momento
que imaginaba esos recuerdos e imágenes,
recuerdos que a mi mente llegaban
desde las mas remotas de mis células cerebrales,
brislumbraron en mi cabeza
la perfecta idealizacion del ser amado que buscaba;
incrédulo por aquellos recuerdos que en mi mente giraban,
decidí arrancarlos por siempre de mi mente,
y cuando lo intentaba,
increiblemente tropecé contigo,
solo para darme cuenta,
que aquellos años vividos,
y todas esas experiencias pasadas,
afortunadamente habian servido,
para comprender que tus pasiones,
sensaciones y sentimientos,
eran reales y maravillosos.
al problema del corazón,
me encontraba;
estaba entre la tempestad tormentosa,
la inexistencia de mis pensamientos,
y la calidez afectuosa de tus sentimientos,
sin saber elegir lo correcto para mi presente,
me mantuve pensando en mi futuro,
incierto fue el momento
que imaginaba esos recuerdos e imágenes,
recuerdos que a mi mente llegaban
desde las mas remotas de mis células cerebrales,
brislumbraron en mi cabeza
la perfecta idealizacion del ser amado que buscaba;
incrédulo por aquellos recuerdos que en mi mente giraban,
decidí arrancarlos por siempre de mi mente,
y cuando lo intentaba,
increiblemente tropecé contigo,
solo para darme cuenta,
que aquellos años vividos,
y todas esas experiencias pasadas,
afortunadamente habian servido,
para comprender que tus pasiones,
sensaciones y sentimientos,
eran reales y maravillosos.
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