Quisiera ser la luz que brilla en tus ojos cual luciérnaga invisible que deslumbra mi oscuridad eterna tras el olvido de aquellos momentos hermosos que regresa a mi vida, en soledad inmersa.
Quisiera ser el brillo lúcido de tu mente como el amanecer que asalta la noche de madrugada consumido por las largas horas que paso contigo ausente recordando que sin ti, hace mi existencia desdichada.
Quisiera ser la consecuencia de los errores que cometes falso proyecto de superación adquirido imagen dispersa, la vana alegría que en mi ilusión esparces dulce veneno, que mi ser reclama afligido.
Quisiera ser tu sueño, quisiera ser tu despertar quisiera ser el tiempo, que de tu existencia, me permita olvidar al saber que después de estos versos este tormentoso sentimiento impedirá que de mi ser y mi corazón, tu recuerdo logre desterrar.
Esa fotografía resume tu belleza y refleja ese corazón dorado, esa fotografía donde te llaman vampireza, esa de mujer fatal, aquella donde tu mirada fija reune toda tu ternura, y revela tu maravillosa figura.
Esa fotografía donde te perfilas con encanto y con arrogante dulzura esos ojos grandes y bellos dispuestos a ser entregados a alguna nívea alma. Esa fotografía deslumbrante que exterioriza tus sensaciones, cada milímetro de delicada y rosada piel de tu rostro es el antidoto para cada uno de los males que aquejo, tu delgada y refinada nariz que invita a deslizarse suavemente por ella, es la obsesión que tengo por compartir el aire que respiro.
Esa fotografía que muestra tu cabello ensortijado entre tus largos dedos ese cabello sedoso y de tono rojizo que cae a los lados de tu fino cuello. Cual princesa te describo, cual princesa yo te veo tan solo aprecio el preciado rostro en tu fotografía.
Tantas cosas yo daría, por ver toda tu fascinante coquetería. y para el final he dejado aquella parte mas deseada, que imagino tantas veces mal tratada y pocas veces bien amada, tu boca, tu boca de color carmesí que dice tanto de tí, por quien me desvelo por besarla con frenesí.
Esperaba que llegaras, esperaba ansiosamente. Esperaba tu presencia, esperaba tu alegría. Esperaba tus palabras, esperaba cada día. Esperaba abrazarte, esperaba incansablemente.
Esperaba que contaras aquel relato interminable. Esperaba poder mostrarte algún gesto amable. Esperaba que regreses de ese viaje indeseable. Esperaba poder hablarte de forma amigable.
El tiempo cruel pasaba, yo esperaba. La tristeza aumentaba, yo esperaba. El desgano me apresaba, yo esperaba. La confusión me frecuentaba, yo esperaba.
Esperaba con júbilo que cruzaras esa puerta, como lo hacías en cada retorno. Esperaba que lo sucedido aquella tarde, fuese solo un sueño. Pero hoy, después de algún tiempo, solo espero y deseo que el amor sea eterno.
Atreverme a verte por entre las rendijas de tus ojos puros, fue la ocasion propicia para expresarte mis sensatas sensaciones, embarcarme en este viaje sin retorno ni destino, fue la excusa perfecta para permanecer a tu lado por siempre, explorar tu interior con gran extasis y juicioso interes sera el motivo para encender el fuego de tu pasion, infringir cada norma que te inventes que me impida seducirte, sera la condena que debere pagar para tener tu afecto, si me culpas por amarte, yo te culpo por presentarte.
